viernes, 21 de octubre de 2016

El baile como fuente de felicidad y bienestar



¡Hola a todos/as!

En esta entrada os quería hablar del baile como fuente de felicidad, y de lo importante que este es para la gente que lo practica. Sé que hay distintos estudios en los que, al parecer, se prueba científicamente que el baile es algo terapéutico, pero en este caso no me voy a basar en un estudio ni en ningún artículo que ya esté publicado; esta vez voy a hablar desde mi contacto y experiencia con el baile.

Llevo toda la vida bailando, sí; desde pequeña he bailado, ya sea con formación o no. Mi familia siempre me recuerda bailando en todos los lados; supongo que es algo normal: hay niños que se pasan el día cantando, otros brincando, otros jugando con los coches…y otros bailando por todas partes. Cuando se es niño parece que transmitimos nuestros sentimientos con menos vergüenza, somos más transparentes: si algo nos hace feliz cuando somos niños se nos ve; y al parecer, yo siempre que estaba feliz bailaba y cantaba por ahí. Por lo tanto, podemos relacionar en mi caso el baile con la felicidad

Ser bailarín es una pasión, una vocación, algo que se lleva dentro. Hay gustos para todo como individuos hay en el mundo. Esto es, el que es bailarín si lo es porque es su elemento (como dice Ken Robinson) o porque es su pasión, debe ser feliz; puesto que poder ser o hacer lo que te apasiona siempre es motivo de alegría. 

Dicho esto, ya hemos relacionado los elementos pasión y felicidad. Hacer algo que te apasiona te aporta felicidad. Nadie me discutirá que cuando hacemos algo que nos gusta somos felices; en cambio, cuando nos toca hacer algo que no nos agrada, no somos tan felices. 

El segundo paso que me propongo aquí es relacionar la felicidad con la salud o el bienestar de uno, que es lo que voy a intentar hacer a continuación, siempre basándome en mi opinión personal. 

La felicidad (o las pequeñas cosas que nos aportan momentos felices) es el motor de nuestra vida. Es decir, si no tuviéramos cosas que nos hacen felices en nuestra vida no habría razones por las que continuar con la misma. La búsqueda de la felicidad, creo personalmente, que es la meta final de todo el mundo. Puede que venga una persona y diga: "No, mi meta no es la felicidad, sino tener un buen trabajo y una familia maravillosa"; pero preguntémonos ¿por qué esa es tu meta?, ¿qué subyace en esa meta? Nada menos que la felicidad (me explico: esa persona quiere un buen trabajo y una familia maravillosa porque considera que así es como siente que va a ser feliz). Por consiguiente, las personas buscamos la felicidad y esta es la que nos hace avanzar en el camino de la vida. Una persona cuando pierde la felicidad (o lo que le hacía feliz), pierde la pasión, las ganas de seguir avanzando, se vuelve más negativo y eso, finalmente, se refleja en la salud de la persona; no olvidemos que la mente y el cuerpo están relacionados; por eso mismo, la felicidad se refleja en nuestro cuerpo.

En conclusión, nuestros estados mentales se reflejan en nuestro cuerpo; si el baile nos apasiona, practicándolo seremos felices, y hacer algo que nos aporta felicidad es algo positivo para nosotros y, por lo tanto, para nuestro cuerpo. Es por ello, que diremos que el baile para un bailarín es una fuente de felicidad y bienestar. 

Así que, tras explicaros esto, no me queda nada más que invitaros a no abandonar nunca vuestras pasiones, y a hacer lo que realmente os guste sin importa lo que el resto opine. 


Kathsere (Naiara Alonso)

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